Resulta una bella instalación dotada de grandes atractivos que se han incrementado de manera impresionante a partir de su puesta en funcionamiento en 1972 y el mejor ejemplo de la aceptación que goza es que ha sido visitado por más de 20 millones de personas.

La incesante búsqueda de atractivos permite no solo que se mantenga abierto durante todo el año, sino que haya aumentado su extensión inicial en aproximadamente diez veces porque la zona que comprende el Loro Parque se encuentra enmarcada en una superficie de 135 000 m2.

Su fundador Wolfgang Kiessling, se ha convertido en un personaje capaz de trascender fronteras y sus esfuerzos se conocen internacionalmente, en primer lugar gracias a la excelente colección de unos 3 000 papagayos cifra en la que están incluidas aproximadamente 300 especies y subespecies.

Unos 700 de estos bellos plumíferos forman parte del entorno de Loro Parque, en tanto el resto de los ejemplares están destinados a un necesario e importante centro de crianza.

Tal es el significado que representa esta colección que la dirección del centro donó la misma en 1994 a la denominada Fundación Loro Parque, entidad que tiene entre sus objetivos principales la conservación de las especies de este ave en peligro de extinción, así como lograr la recaudación de fondos para la realización de estudios encaminados a la materialización de proyectos de investigación y conservación de estas especies.

Realizar un recorrido por las diversas instalaciones de este majestuoso hábitat de singulares especies siempre trae aparejado momentos donde el esparcimiento y la adquisición de conocimientos se confunden para propiciar una agradable y útil estancia.

La arquitectura armoniza con los pasajes creados por la naturaleza y otros donde la mano del hombre brinda su toque de distinción. Tenemos, por ejemplo, el diseño futurista del techo del recinto de los leones marinos y bajo esta carpa se origina el incomparable espectáculo que incluso puede ser observado por debajo del nivel agua a través de los paneles transparentes de una piscina que tiene una capacidad de 1.200 000 litros.

La visita no debe soslayar al hermoso delfinario dotado de singulares atractivos que producen los hermosos ejemplares procedentes del Golfo de México. Esta instalación, con sus tres piscinas, goza del privilegio de estar considerada como la mayor del Viejo Continente

El denominado Chimpland es nada menos que el hogar donde habitan los chimpancés, quienes se encuentran a sus anchas en su recinto de 1 500 metros2 dotado de cascadas, lago, vegetación abundante y hasta un lago como parte del entorno.

Varios miles de especies que forman parte de la amplia fauna marina están depositadas en el bello acuario, sitio que entre sus propuestas posibilita observar numerosas especies procedentes del Amazona.

Ver mientras se camina por un túnel la siempre imponente presencia de algunas especies de tiburones es otro de los atractivos de Loro Parque, centro donde contrastan el mundo de los escualos y la amplia vegetación de la zona devenida recinto de los gorilas, cuyo habitat se ha erigido con los mejores materiales y posee calefacción subterránea y una excelente ventilación, todo ello dirigido a lograr incluso la reproducción de la especie, algo sumamente difícil.

Si de protagonismo se trata hay que mencionar a los pingüinos localizados en el llamado “Planet-penguin” donde se recrea un ecosistema antártico y se les ofrece un hogar que imita en cada detalle al que tienen ejemplares como estos en las zonas gélidas donde naturalmente habitan.

De forma armoniosa tal parece que este parque se halla en el Trópico por la variada cantidad de plantas ornamentales que se exhiben, incluido el bien dotado Orquidario. Sería un error soslayar la mayor construcción de edificios de estilo tailandés fuera de dicho país (“Pueblo Thai”), unido a todos los servicios para el visitante como la zona de restaurantes, picnic, tiendas y otras facilidades para complacer todos los gustos.

El año 2006 dejó a la institución una de sus grandes atracciones. Se trata de “OrcaOcean”: Tekoa, Keto, Skyla y Kohana, cuatro orcas de tercera generación, procedentes de SeaWorld, Estados Unidos. Estos ejemplares embelesan a los visitantes no solo con sus saltos sino también por la relación que tienen con sus entrenadores.

En síntesis, Loro Parque ha recibido múltiples reconocimientos a lo largo de su trayectoria y entre ellos es de destacar la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad que le otorgó el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y el Premio Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial.